De caras lisas, suaves, por fuera. Por dentro definido, de estructura homogénea, constante.
De colores, transparente. Natural, sintético.
Valioso, caro, raro, único. Pequeño, gigante.
Cristalino, amorfo. Con clivaje, maclado.
Duro, frágil. Talco, diamante, extremos.
Refractor, brillo. Reflejo, centro, simetría.
Así es un CRISTAL.
Así soy YO. Te invito, deslumbrate…

martes, septiembre 25, 2007

ACCIONES


El tiempo corre, se desplaza, apura, empuja, late, circula, se acelera, se prolonga, se estira, arremete, vuela, se esparce, trasciende, traspasa, penetra, invade, conquista.
El tiempo germina, brota, florece, fecunda, da vida, se propaga, reproduce, multiplica, clona, crece, madura, envejece, muere, se perpetua.
El tiempo promete, da confianza, funda, cimienta, habita, amalgama, matiza, colorea, tonifica, sostiene, mantiene, equilibra, sopesa, limita, enamora, eterniza.
El tiempo desafía, pone a prueba, da la cara, enfrenta, pelea, triunfa, derrota, estimula, reprime, somete, libera, acobarda, da valor, fideliza, traiciona, se compromete, se arrepiente, afirma, niega, se escapa, permanece.
El tiempo en acción se da el lujo de ser dios.
SANDRA 25/9/2007

martes, septiembre 04, 2007

INTENSIDAD


La vida es básicamente mezquina. Nunca nos ofrece la felicidad completa en el menú de opciones.
Primero somos bebes y ese tal vez sea el momento más pleno, cuando los brazos calidos y los pechos dulces de mamá son el refugio más seguro. Pero no tenemos el poder de la memoria para atesorarlo. Así que simplemente, mirando otros bebés, imaginamos como pudo haber sido.
Después viene la niñez, nuestro momento mágico cuando la fantasía y la realidad son la misma cosa. Pero no hay capacidad para distinguirlas. Así que nunca estamos seguros de que nuestros recuerdos hayan sido vividos o imaginados.
Sigue la juventud, el momento de mayor energía, cuando el cuerpo esta en constante erupción y la sangre circula a la velocidad del vértigo íntimo. Pero todavía no hemos desarrollado el aplomo y nos desbocamos como animales salvajes y nos equivocamos, nos lastimamos y así seguimos creciendo.
Llega la madurez y pensamos que finalmente habrá calma y entendimiento. Pero descubrimos que todo lo que nos quedó pendiente, lo que no pudimos hacer hasta ese momento, quedará en intención: la pareja, los hijos, la profesión, el futuro. Es el momento de la encrucijada.
La vejez nos trae la contemplación. Podemos mirar hacia atrás y ver la estela que hemos dejado. Juzgarnos a través de las marcas en el camino recorrido. Pero también aparece el deterioro. El cuerpo y la mente ya están cansados. Es el momento de mayor sabiduría y los órganos ya no responden.
Si tenemos suerte seremos viejos lo suficiente como para desear abandonar, tirar la toalla, volvernos polvo.
Le pediremos a la vida injusta que nos regale el momento perfecto, aunque sea una sola vez.
Y supongo que será entonces cuando aparece la muerte, sonriente, irónica y despreocupada tendiéndonos la mano hacia el momento mas intenso de nuestra existencia.
SANDRA 4/9/2007

lunes, septiembre 03, 2007

AHORA



El tiempo de la búsqueda terminó cuando te conocí.
Y entonces empezó otro tiempo, el de construir lazos, de identidad, de pertenencia, de código de dos. Es el tiempo en el que estoy inmersa, un océano de vos, de mi, de nosotros. Es el tiempo del amor.
SANDRA 3/9/2007