De caras lisas, suaves, por fuera. Por dentro definido, de estructura homogénea, constante.
De colores, transparente. Natural, sintético.
Valioso, caro, raro, único. Pequeño, gigante.
Cristalino, amorfo. Con clivaje, maclado.
Duro, frágil. Talco, diamante, extremos.
Refractor, brillo. Reflejo, centro, simetría.
Así es un CRISTAL.
Así soy YO. Te invito, deslumbrate…

martes, junio 12, 2007

ETERNIDAD


Cuando el tiempo se detuvo ella se estaba peinando. Él la había invitado a salir y después de haberlo esperado tanto ella le dijo sin disimulo que si.
Le tomó horas elegir el vestido, los zapatos que combinaran, el maquillaje que realzara sus ojos color deseo. Se esmeró en cada detalle sabiendo que ésa era la cita más importante de su vida. Él sería su hombre, ella lo había elegido y había sido paciente hasta que él por fin comprendió.
Imaginó el encuentro, mil veces, en escenas repetidas, él tomándola de la cintura para acalorarla, ella dejándose tentar; sus manos saciándola de flores, las flores colmando sus antojos; la música volando suave, ellos flotando en un abrazo.
Sería el encuentro perfecto, ¿qué podía fallar?.
Y justo cuando él estaba por tocar el timbre ella, en un descuido, dejó caer el reloj que dominaba el tiempo y así, en eterno silencio, lo perdió para siempre.
SANDRA 21/04/2007

lunes, junio 11, 2007

MI PROPIO OLIMPO

Me gusta verte encender el fuego. Te miro apilar los trozos de carbón intercalados con las ramitas que juntamos de tarde, antes de que oscurezca. Acercás el fósforo y casi al instante se te ilumina la cara. Hefesto se apodera de vos y te mimetizás con las llamas bailarinas, con las chispas que se escapan. En un acto inconciente encendés un cigarrillo y lo devorás, como parte del ritual. El calor te fortalece, alimenta tus poderes, te regenera. El atizador es tu espada, tu soledad el arma secreta. Con ambos peleas batallas silenciosas, en países muy lejanos, contra seres sin nombre. Y entonces me acerco, para traerte de regreso. Te abrazo y te pregunto cuanto falta para el asado y con un beso distraído, te rescato.
Me gusta cuando Eros me visita en tu persona.
Extendiéndome la mano me montas sobre Pegaso y me raptas, sin pedir ningún rescate, sin idea de retorno.
Tus brazos me sujetan y me invitan al vértigo de una noche sin descanso. Y me paseás por todas mis fantasías, mis ganas, mis caprichos. Nuestros deseos se confunden, se mezclan, se complacen. Me convidás tus manjares, tus brebajes más salvajes, para dejarme repleta, saciada, sin aliento. Me ofrecés compartirlo todo, me convencés que soy tuya, que sos mío. Te pido que no me sueltes. Abrazada a vos contemplo el mundo, desde arriba, convertida en diosa, tu Afrodita.
La vibración en mi teléfono me anuncia un nuevo mensaje y sin duda será tuyo porque ¿quién más que Apolo podría invadir mi aparato y regalarme tus poesías?. Me decís cosas dulces, me encantás con la lira de tu amor. Con las flechas de tu esencia que me atraviesan sin darme cuenta me marcás para que te pertenezca, para que ya no pueda alejarme de tu vida.
Tus palabras me anuncian la profecía que no puede ser de otra manera porque entonces el mundo sería otro, se destruiría. Y me convierto en Atenea, sólo para confirmar que no hay una manera diferente de existir.
Salimos a la ruta, donde Ares es el amo, y como en un campo de batalla vas venciendo, uno a uno, a los guerreros del camino. Tus manos al volante son el arma más certera y no tengo miedo, nunca lo tengo. Nos vas abriendo paso con maniobras de maestro, de corredor de formula 1 que se quedó con las ganas de trofeos. Y paseamos por la vida, a la velocidad de tu destreza, con el horizonte de frente y las ganas de seguir, de no parar. Porque la felicidad no es un lugar al que llegamos, es nuestra forma de viajar. Y nos convertimos en titanes, para recorrer el planeta y hacerlo nuestro.
Zeus toca a mi puerta, con flores, rayos, mimos y truenos. Abro y allí estas, imponente y hermoso; es lo que sos: un dios. Me besas como si nunca lo hubieras hecho, la vez de la pasión primera. Tu presencia amplía mi mundo, lo completa. Me transformo en otra cosa, tu Hera, poderosa, y te desafío a vivir por siempre en el olimpo.
SANDRA 11/06/2007