De caras lisas, suaves, por fuera. Por dentro definido, de estructura homogénea, constante.
De colores, transparente. Natural, sintético.
Valioso, caro, raro, único. Pequeño, gigante.
Cristalino, amorfo. Con clivaje, maclado.
Duro, frágil. Talco, diamante, extremos.
Refractor, brillo. Reflejo, centro, simetría.
Así es un CRISTAL.
Así soy YO. Te invito, deslumbrate…

viernes, enero 18, 2008

INTENTO


Me hundo en este tiempo vacío, inerte, detenido en las últimas cosquillas que salieron de tus manos, cuando me buceabas y yo te respiraba, impaciente, insaciable. Nuestro océano ya es desierto y los cristales de halita nos han cegado con sus destellos y su blancura.
Y yo que me soñaba cada noche entre tus brazos no encuentro mi espacio en este hiato sin sentido, en esta implosión de pasiones contenidas.
Mi mente me traiciona y me proyecta los secretos en el silencio de tu voz. Me habla desde el fondo de mi tristeza con palabras que no quiero escuchar. Y no quiero imaginarte lejos de mi cuerpo porque la desolación me mataría una y otra vez, mil veces antes de morirme de verdad.
Te impongo mi distancia para que me extrañes y me busques y ya no resistas la vida sin mi. Sólo basta estirarte, atraparme de nuevo, abrazarme, sin soltarme, como la primer vez.
SANDRA 18/1/2008

jueves, enero 03, 2008

ATORMENTADOS


Si esta lluvia de verano me lavara los ahogos
y se llevase lejos la tristeza de estar sola en esta cama
podría yo decirte cuanto extraño tu calor y el peso de tu cuerpo sobre mis ganas contenidas.
Si esta tormenta pasajera que inunda la ciudad con aires frescos me librara de palabras que tengo atragantadas te diría que el vacío casi duele, que lastima tanto como las heridas que nos hicimos sin saberlo.
Si las ráfagas de viento que azotan las nubes negras borraran de un soplido tantos intentos vanos por encontrar las respuestas perdidas y acomodar la vida al capricho mutuo, te miraría de nuevo para adivinarte.
Si la calma que vendrá luego me devolviera los recuerdos mas hermosos, los momentos añorados, los besos devoradores, tendría fuerzas suficientes para decirte que te amo, que soy capaz de empezar todo de cero porque soy fuerte y lo vale.
Si tan solo los malos ratos fueran una brisa en este enero y el orgullo liviano para ser llevado lejos y dejarnos libres de nuestros miedos, podríamos amarnos sin memoria, sin antes, sin ayer.
SANDRA 3/1/2008