De caras lisas, suaves, por fuera. Por dentro definido, de estructura homogénea, constante.
De colores, transparente. Natural, sintético.
Valioso, caro, raro, único. Pequeño, gigante.
Cristalino, amorfo. Con clivaje, maclado.
Duro, frágil. Talco, diamante, extremos.
Refractor, brillo. Reflejo, centro, simetría.
Así es un CRISTAL.
Así soy YO. Te invito, deslumbrate…

viernes, agosto 03, 2007

OPORTUNO

Faltaban dos horas para la fiesta y todavía no sabía que ponerse.
La elección de la ropa era lo más difícil. Después de eso, combinar zapatos y accesorios ya no sería reto.
Abrió el placard y contempló el mundo interior escondido detrás de las puertas de madera y espejo.
-¿Cual será la mejor opción?-, se preguntó y estiró el brazo para empezar a descolgar. 1- traje sastre con pollera arriba de la rodilla: demasiado formal; 2- pantalón ajustado y campera con botones dorados: no para este evento; 3-pollera larga con mucho volado y remera de lycra: no se lucen las piernas; 4- saco y minifalda haciendo juego: no a esta edad.
Pasaron quinces minutos, también media hora. Las perchas iban y venían, la ropa se amontonaba sobre la cama. La prenda adecuada no estaba allí.
Entonces se acordó, después de tanto tiempo, del vestido negro pegadito al cuerpo, escotado, ni corto ni largo, que había comprado es ese viaje y que nunca había estrenado. Lo recordó porque cuando lo vio en el maniquí la primera vez se lo imaginó puesto en una ocasión especial. No cualquier ocasión sino una que realmente valiera la pena, esas que no se pueden dejar pasar y que no se repiten.
Buscó con la desesperación de quien no tiene otra alternativa. Lo encontró en el abismo de un rincón. Lo sacó del nylon que lo protegía, lo puso contra su cuerpo y se observó en las puertas espejadas sólo para comprobar que todavía le quedaba como esa primera vez que lo lleno con sus formas y se prendó de él.
O tal vez fue el vestido que se prendó de ella y se quedó dormido esperando, en el fondo del placard, que la oportunidad única se presentara para ser lucido tal vez por única vez.
SANDRA 28/6/2007

1 comentario:

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Me dió la idea para un relato en el que el vestido REALMENTE es quien se prueba a las personas...