De caras lisas, suaves, por fuera. Por dentro definido, de estructura homogénea, constante.
De colores, transparente. Natural, sintético.
Valioso, caro, raro, único. Pequeño, gigante.
Cristalino, amorfo. Con clivaje, maclado.
Duro, frágil. Talco, diamante, extremos.
Refractor, brillo. Reflejo, centro, simetría.
Así es un CRISTAL.
Así soy YO. Te invito, deslumbrate…

miércoles, agosto 29, 2007

PRESENCIA


Porque sos el origen, porque vengo de vos, porque mi piel es tan suave como la tuya y mi rostro y el tuyo se parecen tanto, porque nos hemos pasado la vida rivalizando por todo, porque a veces se invierten los roles y no sabemos cual es cual, porque hoy puedo entender más que nunca lo que significa esta palabra, es que en mi soledad de mujer te nombro y te llamo, mamá.
SANDRA 28/8/2007

martes, agosto 28, 2007

FANTASMAS


Era una de esas tardes en las que se sentaban en el jardín interior y compartian un rato de lectura.
Se acomodaban en los amplios sillones individuales, con café caliente y galletitas. Y elegían un libro o dos. A veces leían juntos, a veces separados. Pero ese era el momento que más les gustaba del fin de semana, cuando por fin, después de darle a todas las plantas el cuidado merecido, se regalaban lecturas que solían terminar en charlas. Charlas de los libros, de la vida, de sus vidas juntos.
Él quería terminar una novela. Ella hojear un libro de poesías que hacía años no tocaba. Las hojas estaban amarillas. Lo abrió y como si fuera de papel, una rosa color pasado se deslizó por sus piernas. Sus ojos cambiaron de brillo al tomarla entre los dedos. Recuerdos de otros tiempos la invadieron en torbellino mientras devoraba los pétalos arrugados y marchitos como su propio rostro.
Él observó la escena como un espectador sentado en primera fila de un teatro. La vió retroceder en el ayer, al primer y tal vez único amor que él no fue capaz de borrar en una vida junto a ella. La escuchó contener el llanto pero las lágrimas se abrieron camino a través de las pupilas dilatadas y mojaron sus manos temblorosas.
No tuvo el valor de mirarlo. Ni siquiera estando segura de que él comprendería, de que no habría reproches ni lamentos.
Él la dejo concluir su catarsis con la esperanza de que ese acto exorcizara de una vez y para siempre el recuerdo de ese hombre que fue el primero y el último que la tocó antes que él.
Ella regresó la flor al libro y el libro al estante más recóndito de la biblioteca. Las lágrimas se perdieron en las gritas de sus pómulos y el recuerdo quedó atrapado bajo mil llaves en un rincón secreto de su memoria.
Se sentó junto al hombre con el que había compartido los últimos cincuenta años y acariciándole la rodilla le pidió que leyera en voz alta.
SANDRA 28/8/2007

sábado, agosto 25, 2007

AUSENCIA

Mi tiempo de niña se apagó el mismo instante en que te perdí. Los años se me cayeron encima y envejecí en un instante. Mucho tiempo después me encendí como mujer y le dí a tu nieto tu apellido como prueba de tu paso por la vida. No se desliza un día sin que te extrañe y me gusta despertar soñando que estas con nosotros en el mañana, Papá.
SANDRA 25/8/2007

viernes, agosto 24, 2007

COLORES


Un día tuve un sueño estando despierta. Soñé que mis manos se deslizaban por un teclado diminuto, recostada en mi enorme cama, para convertirse en palabras y en oraciones, estrofas, poemas, prosa, cartas, relatos breves, cuentos y novelas, best sellers que la gente leía en los medios de transporte camino a sus destinos, en los aviones rumbo a otros rumbos, en las salas de espera de esperas interminables, sentada en sus sillones en horas de sosiego.
Me dormí y el sueño me atrapó. Y para mi asombro las palabras copiaron formas humanas creadoras de más palabras y más best sellers.
Y cuando desperté de toda esa maravilla mi vida había cambiado para siempre y ya no estaba sola. Mi planeta era aún más grande, lleno de rosas; las rosas tenían nombres y los nombres decían cosas.
Decían que Zaiper es el maestro supremo que todo lo dialectiva y que inspira a sus discípulos más allá de sus dones naturales.
Decían que Alina es la nada que nada sin parar en mares de poesía, como sirena buscando a quien encantar.
Decían que Mariano es un poeta escondido en el disfraz de un superniño jugando a escritines.
Decían que Fernando C. es un provocador de su propio talento.
Decían que Marcelo es un picaflor incurable que busca nuevos néctares en sus flores de verso.
Decían que Coni es una mujer de fuego que pupila palabras ardientes entintada en sus conjuros.
Decían que Nico, eterno enamorado de una y mil mujeres, algún día nos hará el regalo de publicar sus amores junto a los nuestros.
Decían que Clarisa es una diosa que en busca de su propia luz erotiza a quien visita su espacio.
Decían que Fernando doble F ilustra con palabras y escribe con dibujos.
Decían que Sabrina es una diva poderosa que usa nombres raros para afirmar sus dotes de gran escritora.
Decían que Pablo eNe se mata de risa cuando escribe por eso delira humor por todas partes.
Decían que Valeria escribe en castellano porque de tanto vivir entre nosotros se olvidó del italiano y hasta rima y cuenta historias de otros pagos y otras glorias.
Decían que Jimena es una genia que asombra con sus creaciones y una mujer con fortaleza, voz segura y un nombre hecho canción.
Decían que Jorgelina escribe todo con JOR para estatuar su destino.
Decían que Diego es puro urbanicomio porque está enamorado de una canción que ya es mujer y está dispuesto a compartir con ella su espacio.
Decían que Andrea te cuenta para silenciarte o se silencia para contarte, que no es lo mismo, es parecido.
Decían que Crispin dice las cosas con tal maestría que te hace olvidar que la vida es un disparataje.
Decían que Anita lloró lágrimas de mármol cuando nació su sobrino y las guardó en papel para eternizar ese momento.
Y yo digo que todos ellos son espejos donde puedo ver mi reflejo. Son ojos para ver el mundo como no lo ven mis ojos. Son parte de mis cristales, multicolores.
SANDRA 24/8/2007

miércoles, agosto 22, 2007

AÑORANZA





Se cayó una perla de tu boca
y por tu sonrisa ahuecada
pasó el tiempo irreverente
que ante nada se amedrenta.



¿Será el mismo tiempo
que eroda montañas
para convertirlas en desiertos?



Vivo tan apurada
que no me detengo a verte crecer
y necesito pequeños detalles
para comprender lo más obvio.



¿Podré algún día
disfrutarte
con todos mis sentidos?



Pusimos el dientito
debajo de tu almohada
para que el ratón
hiciera su trabajo.



Te dormiste esperando
la recompensa de fábula.
Me dormí añorando
tu piel de bebé.
MAMÁ 22/8/2007

viernes, agosto 17, 2007

ESTRATEGIA


Andá pensando
y no des más vueltas
cómo le vas a decir
lo que sentís por ella


que es el sol y la luna
y que es también el eclipse.


Andá buscando
las palabras plenas
no pongas más excusas
dejate de inventar



que no tenés escapatoria
que su trampa es tu camino.


Andá calculando
cómo será la vida
si no encontrás la forma
de mostrar tu contenido



que las horas con su ausencia
son el tiempo más inerte.


Andá olvidándo
ser feliz sin capturarla
y levantarte cada día
con la mirada en el vacío



que tu falta de palabras
es tu tumba en esta vida.
SANDRA 8/8/2007

jueves, agosto 16, 2007

POSITIVA


Lo que no pudo ser
no ocupa espacio alguno,
no necesita átomos de energía
sólo olvido en el viento neuronal.

Lo que es
penetra los poros y se expande
se alimenta para permanecer
centro de la tormenta.

Los que no pudieron ser
no están en los afectos
no son niebla de recuerdo
sólo ausencia sin sentido.

Los que son
colman el mundo y lo mejoran
se instalan para siempre
y completan con sus razones.
SANDRA 16/8/2007
(dedicado a Claudio por mostrarme el otro lado)

NEGATIVA


¡La vida me está negando mis derechos de mujer!.
Me grita NO con la liviandad de quien no ha comprendido el ruego silencioso.
¿Cómo puede no acatar mis más íntimos caprichos?
Se ha vuelto sorda a los latidos de mi vientre, muda a mis argumentos desesperados.
Me enfrenta con fantasmas de tiempo, con crisis hormonales. Me obliga a tomar conciencia, a rendirme, a no completarme. Me derrota en cada intento, me reduce a tierra árida, a desierto.
¡Ay vida, que dar vida es mi sueño no repetido!
SANDRA 16/8/2007

lunes, agosto 13, 2007

ELECCIÓN


La vió parada delante de la vidriera y se enamoró de su sonrisa. Así que cuando entró y lo pidió para probárselo, inmediatamente decidió irse con ella. Al llegar a su casa, la joven lo sacó de la bolsa. Posó un rato frente al espejo sosteniéndolo contra su cuerpo. Se lo puso y comenzó su rutina diaria de ama de casa sin siquiera protegerlo con un delantal. ¿Cómo podía ser posible pasar la vida de esa manera?. Decidió que no lo soportaría y fue así como al día siguiente lo regresaron a la tienda luego de ser devuelto por un error en la tela.
La segunda vez lo compró una mujer de dimensiones abultadas que apenas cabía en su interior. Se lo llevó puesto, con unos zapatos que no combinaban con su apariencia, directamente a una cena a la que concurrieron personas que no le agradaron. Le resultó chocante pertenecerle a alguien de tan mal gusto. Así que logró incomodarla y al día siguiente volvió al maniquí por un error en el talle.
Pensó que la tercera sería la vencida pero lo venció la indiferencia de una dama muy acomodada que tenía tanta ropa que usaba sus prendas tan sólo una vez. No podría vivir ignorado en el fondo de un vestidor rodeado de pares tan abandonados como él. Así que se las arregló para volver a la vidriera por un error en el modelo.
La cuarta ocasión fue regalo de aniversario de un hombre a su mujer. La pareja vivía en un departamento muy pequeño y sintió que se ahogaba cuando lo acomodaron en el diminuto placard del diminuto dormitorio, apretado contra toda clase de prendas, arrugado como un papel en un puño. La sensación de encierro lo desesperó así que una vez más tuvo que regresar a la muñeca de dimensiones perfectas por un error en la confección.
Hubo otra ocasión en la que una turista se lo llevaba a un largo viaje, por lugares exóticos y lejanos, pero la idea de permanecer encerrado en una valija casi lo vuelve loco. La pobre turista lo cambió por otra cosa, por un error en las costuras.
Los meses fueron pasando y cada día regresaba a su ventana desde donde podía contemplar el mundo, distante. Llegó a pensar que esa mujer de plástico y cabello artificial que lo acogía sin hacer preguntas era la mejor de las opciones.
Los carteles de liquidación aparecieron por todas partes y temió el peor de los destinos ya que para esas ventas no se aceptaba devolución.
Pero debió haber transmitido muy bien su mensaje descolorido, su soledad contenida, sus ganas de no pertenecer, porque cuando ya no quedaba nada para ser vendido, él permanecía erguido, triunfante, sin dueña.
Se lo llevaron al taller donde lo expusieron como una curiosidad: el único vestido de la colección que no puedo ser vendido esa temporada.
SANDRA 13/8/2007

lunes, agosto 06, 2007

PROPUESTA



Si tu pelo se enredara con el mío
en una danza de mechones
percibirías de que color son las ideas
desprendidas de los rubios casi iguales.


Si tus labios se fundieran con los míos
en un juego de mordiscos y sabores
podrías tragar mis besos empapados en saliva
y mis gozos detenidos en tu boca.


Si tus manos recorrieran los surcos de mi cuerpo
y se detuvieran en cada abismo diminuto y atrevido
aprenderías geografía de la vida
y anatomía de placeres compartidos.


Si tus brazos se enredaran en mis piernas
y tus pies caminaran mis antojos
compartirías mis caprichos por tu cuerpo
y soñarías mis pasiones de mujer.


Si tan solo me miraras con tus ojos de deseo
y alimentaras mis vicios por tu hombría
poseerías mis delirios y mis horas mas exhaustas
devorándote sin pausa, sin apuro, sin mañana.


Si el abrazo fuera el final de cada acto
cuantas veces podríamos escribir la propia historia
y ser felices cada noche fingiendo descubrirnos
descubriendo que somos reales, que nos amamos.
SANDRA 6/8/2007

domingo, agosto 05, 2007

ROLES

Tus ojos verdes me gritan las respuestas y yo ni siquiera me atrevo a hacer las preguntas.
Tus manos siempre han sido grandes para protegernos a los dos. Te enfrentás a mis demonios como si fueran parte de tu herencia y los hacés huir, derrotados.
Me abrazás y me pedís que no llore. Y te hago caso, como volviéndome niña. Apoyo mi cabeza en tu pecho y me refugio, lejos del mundo, encogida.
Te veo crecer sin la pausa del disfrute porque no tengo tiempo de detenerme en tu niñez y contemplarte. ¿Cómo hago para criarte sin heridas, si yo misma me flagelo? ¡Si al menos pudiera elevarte para que mis penas no te toquen!
Tu sonrisa me devuelve la calma después de las tormentas. Me voy a tu orilla y reposo. Vos me mirás y comprendés, sin palabras, sin esfuerzo.
Un día tomarás tu propio camino y te veré partir, sin despedidas. Nunca sabré si fui justa, pero te llevarás de mi lo bueno y lo malo en partes iguales.
Y será mi legado sin que pueda evitarlo. Y tu felicidad será siempre mi destino.
MAMA 5/8/2007

ZEN O NO ZEN, ¿SERÁ ÉSTO HAIKU?

Sorpresa
al mirarme por dentro
y encontrarme escondida (SANDRA)

Inmensurable
la diversidad de pensamientos
reunidos en el 17 (SANDRA)

Océanos de tiempo
se fusionan y confunden
y nos atraviesan (SANDRA)

Tantas pizzas
dificil decidirse
y no comer de todas (SANDRA)

Verguenza
la mente en blanco
con tanto para pensar (SANDRA)

Seguro
de saber que el final
es un nuevo principio (SANDRA)

Papelitos escritos
encerrando mundos diferentes
abriendo ideas parecidas (SANDRA)

Frío en demasía
y mi cama sola
y yo caliente (SANDRA)

viernes, agosto 03, 2007

OPORTUNO

Faltaban dos horas para la fiesta y todavía no sabía que ponerse.
La elección de la ropa era lo más difícil. Después de eso, combinar zapatos y accesorios ya no sería reto.
Abrió el placard y contempló el mundo interior escondido detrás de las puertas de madera y espejo.
-¿Cual será la mejor opción?-, se preguntó y estiró el brazo para empezar a descolgar. 1- traje sastre con pollera arriba de la rodilla: demasiado formal; 2- pantalón ajustado y campera con botones dorados: no para este evento; 3-pollera larga con mucho volado y remera de lycra: no se lucen las piernas; 4- saco y minifalda haciendo juego: no a esta edad.
Pasaron quinces minutos, también media hora. Las perchas iban y venían, la ropa se amontonaba sobre la cama. La prenda adecuada no estaba allí.
Entonces se acordó, después de tanto tiempo, del vestido negro pegadito al cuerpo, escotado, ni corto ni largo, que había comprado es ese viaje y que nunca había estrenado. Lo recordó porque cuando lo vio en el maniquí la primera vez se lo imaginó puesto en una ocasión especial. No cualquier ocasión sino una que realmente valiera la pena, esas que no se pueden dejar pasar y que no se repiten.
Buscó con la desesperación de quien no tiene otra alternativa. Lo encontró en el abismo de un rincón. Lo sacó del nylon que lo protegía, lo puso contra su cuerpo y se observó en las puertas espejadas sólo para comprobar que todavía le quedaba como esa primera vez que lo lleno con sus formas y se prendó de él.
O tal vez fue el vestido que se prendó de ella y se quedó dormido esperando, en el fondo del placard, que la oportunidad única se presentara para ser lucido tal vez por única vez.
SANDRA 28/6/2007

ESCAPE

Después de varias horas de espera interminable una mujer asomó la cabeza por unos segundos y le anunció que podía pasar.
-¿Por dónde?, le preguntó él tratando de decidirse por una puerta.
-Cualquiera, Sr Rogelio, finalmente todas llevan al mismo lugar.
Dio un giro completo sobre si mismo, como un perro que se persigue la cola. Las puertas eran doce, iguales; sólo las diferenciaba un número pequeño.
Rogelio puso la silla en el centro de la habitación y se sentó a pensar. Sacó una hoja blanca y un lápiz negro de su portafolios. Dibujó un círculo perfecto abarcando toda la hoja. Dividió el círculo en doce partes iguales y colocó una puerta en cada una, justo al borde de la línea que contenía el círculo. Se dibujó sentado en el centro de la escena. Finalmente numeró las puertas.
Decidió penetrarlas todas a la vez. Se dividió él mismo en doce Rogelios. Las doce personalidades abandonaron el cuerpo una a una y se pararon delante de las puertas. Rogelio las vio desaparecer por detrás de la línea, hacia lo desconocido, hacia el vacío fuera de la hoja.
Y esperó, una vez más, con la certeza de que todo se resolvería en el mismo instante en que los doce enviados regresaran al círculo.
Lo hicieron todos juntos, en perfecta sincronización.
Rogelio los acogió sereno, confiado. Todos transmitieron su mensaje, su visión del otro lado.
Sólo una palabra, el resumen de lo aprendido. Rogelio se puso de pié con la hoja de papel aún en su mano, seguro de haber encontrado las respuestas. Buscó la salida pero sólo estaban allí las doce puertas de su dibujo. La presión del encierro lo obligó a gritar.
La mujer volvió a asomarse y le recordó que lo estaban esperando.
-Si, ya se-respondió él- pero somos doce, ¿con cuál de nosotros quieren hablar?
SANDRA 19/6/2007

TORMENTA DE NIEVE

Ana ya no soporta los gritos del viento contra la lona. Los días transcurridos en el encierro diminuto la han aislado del mundo y se siente más solitaria que nunca. Levanta el cierre y miles de agujas heladas se clavan en su cara y congelan su gesto de dolor. Afuera el ruido es más fuerte, ensordecedor. Se sube la capucha para proteger los oídos pero siente golpes en las sienes y se marea un poco.
La tormenta se ha apoderado de la montaña y como un invasor que se sabe poderoso no planea aún la retirada. Ana quiere huir, lejos del blanco, hacia abajo. Abandona el refugio de su carpa, el único espacio seco y cálido en su mundo presente.
Sin calculo de tiempo y espacio penetra la nube espesa que la rodea. Sus piernas se mueven en cámara lenta y las botas de patrulla se hunden profundo a cada paso. Se aventura hacia la nada, hacia adelante. Su mente trata de evadirse yéndose a otra parte pero Ana la necesita para sobrevivir. Le parece estar en un sueño en el que nada es seguro: el día y la noche se han unido para convertirse en eternidad, el frío y el calor se sienten igual porque ya no siente nada, las formas parecen estar pero son los fantasmas de la tormenta que la engañan y la confunden para que siga moviéndose y así poder tragarla.
Ana piensa en su madre, en el calor de su abrazo y de sus reproches, cuando la criticaba por haber elegido una profesión de hombres. Pero para Ana sus foraminíferos lo son todo, su libido contenida y su contacto íntimo consigo misma. Ahora su única certeza es que será momificada por el hielo y ya no podrá avanzar en su carrera, seguirá siendo ayudante de cátedra por siempre.
Y entonces la locura es más fuerte que las ganas de seguir. Cae de rodillas. Sus anteojos, muy grandes para su cara, cuadrados, como dos ventanas que la preceden, saltan de su nariz. La nieve los devora en segundos. Se sabe perdida. Quiere gritar, tal vez lo hace.
Una fuerza extraña la sujeta de la cintura y la arrastra, casi en el aire. Ana siente que vuela, que las ráfagas blancas la elevan y la impulsan hacia afuera, hacia el reparo. Abre los ojos y ya no siente los azotes violentos sobre su cuerpo, distingue luz y sombras, escucha voces desconocidas. Ha dejado de temblar. Pregunta por sus anteojos pero le extienden una tasa de café caliente que Ana bebe sin pausa. El calor bajando por su garganta se transmite al resto del cuerpo. Sigue haciendo preguntas. Las voces dicen cosas que Ana no entiende. No puede escapar del sueño pero ya no escucha la tormenta.
Hay manos tironeando de su ropa mojada. Ana se saca la campera y las botas para estar más cómoda. Pero las manos siguen desvistiéndola y eso la perturba; la invaden y la comodidad desaparece. Ana llora, suplica, se desespera. Las manos están ahora sobre su piel. Son tibias, pesadas, torpes. Siente caricias en lugares que no conocía. Se tranquiliza pero no logra entender porque el dominio de esas manos la han devuelto a la vida. Torrentes de energía se transmiten a sus miembros y Ana tiembla nuevamente; se sacude cómo si estuviera siendo atravesada por electricidad. Piensa en su virtud, intacta hasta ese momento. Su cuerpo siempre ha sido débil, no así su voluntad. Pero descubre que es vulnerable, que perderá el control de lo que ocurra a partir de ese momento. No es así como lo había imaginado pero que importa. Ya no puede esperar. Una nueva tormenta la envuelve y siente calor, mucho calor. Otra vez esta soñando pero ya no está sola.
Al día siguiente sale el sol y el campamento vuelve a sus actividades. Alguien, distraído, pregunta por Ana.
Sandra 24/7/2007